Es lindísimo. Los tapices del 1400, los salones, las estatuas, los cuadros... Pero lo mas lindo, por lejos, son los jardines con sus fuentes.
En la última, el agua se eleva hasta los 47 metros de altura y nos empapamos. Igual no nos importó demasiado porque hacía mucho calor.
Después nos fuimos a Ayllón, un pueblito de Segovia, donde había mercado medieval.
